Producida por Hal B. Wallis para Paramount Pictures, se trata de un interesante melodrama en color, basado en la novela “Desert Town”, de Ramona Stewart, convertida en guión por Robert Rossen. Su trama sucede en la ciudad de Chuckawalla, en Nevada, donde una mujer (Lizabeth Scott) se enamora de un hombre (John Hodiak) sospechoso de haber matado a su primera esposa. El sheriff del lugar (Burt Lancaster), antiguo novio de la chica, entrará en el juego provocando una vorágine de violencia imposible de controlar. Antes de repetir en Al volver a la vida (1948), La hija del pecado fue la primera película que unió a Lancaster y Lizabeth Scott, una rubia de voz profunda y belleza pétrea que aquí luce un “look” sencillamente espectacular.
Paula Haller es la hija rebelde de la dueña de una casa de apuestas, Fritzie Haller. A pesar que parezca difícil de creer, Fritzie está dispuesta a que su hija no crezca como una mujer "de vergüenza", pero se da cuenta de que su lucha es vana.
Eddie Bendix es un jugador mafioso que intenta aprovecharse de la fascinación de Paula hacia sus ganancias. Sin embargo, el agente de la ley Tom Hanson intenta ayudar a la chica para que no sucumba a las maquinaciones de Bendix y su socio Johnny Ryan.
Adaptación de "Una tragedia americana", la famosa novela de Dreiser. George Eastman (Montgomery Clift), un joven sin recursos, consigue un trabajo gracias a un pariente lejano, el rico industrial Charles Eastman (Herbert Heyes). A pesar del parentesco, Eastman le asigna a George un modesto trabajo en su fábrica y le impide la entrada en su círculo social. A pesar de ello, el joven conoce a Ángela Vickens (Elizabeth Taylor), una bellísima aristócrata de la que se enamora. Pero George tiene novia, una humilde empleada de la fábrica, razón por la cual tendrá que afrontar un espinoso dilema moral.
Una mujer bajo la influencia del terror a la vejez y la soledad
El aterrador paso de la vida. El miedo a la pérdida de la belleza, de la luz. Esa es la médula de ésta película del padre del cine indie norteamericano John Cassavettes. De la mano de su icono, actriz fetiche, esposa y confidente, la maravillosa y fuerza de la naturaleza que es Geena Rowland, Cassavettes dibuja, un en ocasiones patético retrato de una actriz que comienza a sentir en el estómago y en la sangre la cárcoma que nos vas destruyendo a todos. Y como el clásico de Bogard, contra más alto estás, más dura será la caida. Rowland una brillante actriz y prometedora alcohólica (impagable el piropo que le dedica el atrezzista: " He visto a muchos borrachos, pero a ninguno mantenerse tan bien en pie como usted.." ); ve morir a las puertas del teatro donde representa su obra, a una adolescente que pocos minutos antes, le ha profesado una admiración sin límites. Bajo una intensa lluvia es atropellada, cuando las huellas de sus besos aún están impresas en el cristal mojado de la lujosa limusina que transporta a la diva, al director de la obra, a la autora y al productor. Desde la comodidad de su habitáculo todos la ven tendida en la carretera, inconsciente, abandonada a su suerte, pero ninguno hace nada por ir a socorrerla. Tan sólo la actriz admirada por la chica trata de ir en su ayuda, pero es detenida por los demás. No ver, no mirar atrás, esa es la consigna. Pero la muerte de este chica, será el cancer que corroerá sus vidas y en especial, la de la actriz. A partir de aquí, el alcohol, una sexualidad sin bridas, en el marco de una inhóspita suite de hotel, en donde se podría por su tamaño jugar un partido de baloncesto, y que acentua la soledad de la protagonista, serán el inhóspito paraje y camino, por que el caminará esta actriz, que jugando con el título de otra de las grandes películas de Cassavettes, deambula por el alambre de una mujer bajo la influencia de la mortalidad , la vejez, y la soledad.
(Juan Manuel Miranda)
Wim Wenders, no apartes de mí este cáliz, el licor de la vida herida de tus imágenes icónicas (cometo la redundancia intencionadamente). Los ojos hipnóticamente perdidos en la inmensa llanura del oeste americano, buscando el destino imposible, el sueño inalcanzable, la parcela donde padre y madre hicieron el amor por primera vez.
Sí, buscando París-Texas, las pupilas siguiendo una línea férrea que no lleva a ningún destino, salvo quizás al cielo, al amor, o la muerte. Las cabinas de conversaciones anónimas, para aliviar el pájaro doliente de la soledad, posado en los corazones.
Una historia de amor rememorada, poco a poco, desgranada en palabras exactas, como gotas de lluvia bajo un cielo soleado, hasta verter las lágrimas de la mujer al otro lado del cristal....¿Travis eres tú Travis...? ¿Dónde está Hunter...?. La reunión de madre e hijo, y el adiós del hombre, entre la poesía eléctrica de la velocidad de una autopista, a la salida de Dallas... Los ángeles custodios, bondadosos, compasivamente dolientes, desde su altura, de la desdicha del hombre y la mujer corrientes. Tan a pié de tierra, que les late el alma, apenas a unos centímetros de su propio miedo. Angeles que se enamoran, arcángeles que se humanizan, demiurgos del sol negro y las nubes que peinan las ciudades como almas en pena, Trasladadas de un país a otro, de un paisaje a otra tierra; es indiferente. La vida, el hombre, se obstina siempre en ser el mismo: compasivo, y violento, amante y enemigo, buscadores sin tregua del cielo y del infierno, almas negras o rojas, fuego frío o hielo ardiente. Humanos son pues tus ángeles Wim Wenders como la carne viva de los hombres vivientes.
Relámpago sobre el agua. Nicholas Ray, terminando sus días. Llegas al loft del Soho donde te aguarda esperando al barquero de la laguna Estigia. Nicholas parece un espectro de aquel que dirigiera " Los amantes de la noche ". Que hermosa letanía de silencios dolientes, la de rememorar junto a él sus películas, como testamento postrero, de un hombre sin cadenas. "Hombres errantes", te emocionó al verla, junto al Nicholas Ray, del que ya estaba enamorada la esposa más paciente, la que nunca abandona la sombra del que vive. Robert Mitchum cansado, molidos sus huesos de tantos rodeos, se baja pesadamente de un camión, renqueante llega a una casa abandonada, apenas una cabaña maltratada por el tiempo. Se tira al suelo, repta como una serpiente, mete la mano bajo sus maderas podridas, saca una caja. Dentro poca cosa, una vida, ya tan lejana para este hombre maduro y ya tan cansado de llevar el peso de su propio esqueleto. Poco tesoro hallado, una infancia perdida....; el revolver de un niño, varios comics ajados, un reloj parado en la hora exacta de la nada. Una escopeta de postas de dos cañones, insta a Mitchum a levantarse. Un anciano temeroso le grita: ¡ Qué hace usted en mi propiedad !. La mirada de Mitchum cansada, los párpados hinchados. Los huesos machacados. Sólo sabe esbozar balbuceante una frase: " Esta, sabe usted, era mi casa cuando yo era un niño..."
Nicholas, cenizas al aire, entre cielos azules. La fuerza convertida en polvo enamorado. Un relámpago sobre el agua. La maravillosa o abyecta, la inevitable poesía de la muerte....
Un verano con monica Monika trabaja en un mercado de verduras. Harry, un joven de 19 años, vive al lado. Un día van al cine y pasan la noche juntos en la barca del padre de Harry. Al día siguiente Harry es despedido. Los dos deciden dejar Estocolmo. Al principio las cosas son idílicas: toman el sol desnudos, beben, van a bailar pero Monika se queda embarazada. Se quedan sin comida y empiezan a robar en cabañas cercanas. Monika es arrestada pero logra escapar. Y ambos deciden volver a la ciudad...
miércoles, 1 de agosto de 2012
L'estate violenta-Verano Violento. El romanticismo desencantado de Valerio Zurlini
Sinopsis: 1943. Carlo y su grupo de amigos pasan un verano entre bailes, excursiones y juegos en la playa. Viven en un mundo propio, en una crisálida de guateques y de pasatiempos de amor ajenos al horror de la II Guerra Mundial. Gracias a la influencia de su padre, Carlo se libra de entrar en el Ejército. Se enamora de Roberta, una mujer mayor que él y parece que la relación progresa de una manera clandestina. Roberta vive en un universo opresivo como una viuda de un héroe de guerra italiano, bajo la inquisitiva observación de su suegra, depositaria de la gloria de su hijo, el marido de Roberta. Pero este amor se ve truncado por la realidad insoslayable del conflicto bélico que pondrá punto final a este amor de verano violento. Imperdonable perderse, también de Zurlini; la maravillosa " La chica de la maleta ", con el duetto sublime Cardinale/Perrin; " Crónica familiar", " Il sorpasso" (La escapada), con un genial duelo Gassman-Trigtingant; así como la crepuscular " La primera noche de la quietud". Un Delon hondo y meláncolico y una de las actrices más bellas que ha dado el cine y de más corta carrera, la actriz de origen ruso, Sonia Petrova, dan razones suficientes para visionarla.
DONDE HABITA EL PELIGRO (WHERE DANGER LIVES, 1950)
Directed by John Farrow
Writing credits (in alphabetical order) Charles Bennett screenplay Leo Rosen story
Cast:Robert Mitchum ... Dr. Jeff Cameron Faith Domergue ... Margo Lannington
Claude Rains ... Frederick Lannington
Maureen O'Sullivan ... Julie Dawn Charles Kemper ... Postville Police Chief Ralph Dumke ... Klauber Billy House ... Bogardus, Postville J.P. Harry Shannon ... Dr. Maynard Philip Van Zandt ... Milo DeLong Jack Kelly ... Dr. James Mullenbach
Produced by Irwin Allen .... associate producer Irving Cummings Jr. .... producer
Original Music by Roy Webb
Cinematography by Nicholas Musuraca (director of photography)
Un excelente film noir, obra de un director (John Farrow), que cuenta con más que notables pelis negras ("The big clock" (1948), "His kind of woman" (1951), etc), y distinguido y elevado a la máxima potencia por la rotunda y apoteósica fotografía en blanco y negro de Musuraca, genial operador de "La mujer pantera" (1942), o "Retorno al pasado" (1948).
Yo tenía un satrip mío, con el doblaje clásico (con el clásico doblador de Robert Mitchum, que para mí, es incluso mejor que la voz del propio Mitchum, debido a su socarronería y autoparodia), así que se lo he sincronizado a este dvdrip estupendo de iMMORTALs, y para completar la fiesta, montaraz nos va a traducir los subtítulos ingleses.
...Por tanto, yo ya conocía y amaba esta peli negra. Probablemente habría que realizar un fascinante estudio sobre los personajes negros de Mitchum y sus inefables diálogos.
Las frases de Mitchum en sus películas negras, son de una sorprendente inteligencia y condensación filosófica. En su típico papel de duro que se las sabe todas, pero que en realidad es un ingenuo (sobre todo con las mujeres), no ha habido actor que haya insultado o puesto en su sitio a las femme fatales, con mayor dosis de humor e inteligencia verbal.
Así mismo, sus conversaciones con los personajes de los bajos fondos, no suelen tener desperdicio. A Mitchum pueden estar apuntándole con una pistola, y él, impávido, puede reírse de toda la situación, e incluso autoparodiarse, con frases como: "...desde luego, he envejecido mucho en los últimos cinco minutos!".
Por ello (y quizás, por el control que Howard Hughes ejerció sobre el actor, en su etapa negra), las películas de Mitchum forman una serie coherente, llena de riqueza dialoguística, que resulta insustituíble en la historia del cine negro.
En cuanto a sus oponentes femeninas, quizá la más explosiva haya sido Jane Russel, pero en "Where danger lives" tenemos a la tan hermosa como interesante Faith Domergue.
No obstante, un tercer actor, Claude Rains, casi se come la película, en su papel de viejo marido despechado, a pesar de aparecer sólo en una escena (aunque importante). Su actuación queda grabada en la mente del espectador.